Nuestra primera semana


Empezamos la semana visitando uno de los barrios de la Katuba, y digo uno porque dentro de la zona de Katuba hay seis barrios diferentes. La República Democrática del Congo es muy grande, y Lubumbashi no se queda atrás, es una ciudad inmensa con muchísimos  barrios diferentes donde en cada uno de ellos puedes encontrar distintos olores, diferencias sociales… pero todos enmarcados en la variedad de colores que rodean estas  calles gracias a los trajes que llevan los/las congoleños/congoleñas, que consiguen alegrarte la vista mirando para todos sus atuendos (en otra entrada hablaré más detalladamente sobre ellos).




Nosotras fuimos a la zona de Katuba Upemba, barrio donde las Siervas de San José tienen otra casa, y allí también es donde se encuentra un nuevo taller que nació a partir de la Canonización de la madre Bonifacia (fundadora de las Siervas de San José). Este taller de producción de los atuendos típicos congoleños, se mantiene gracias a las ventas que realizan de lo que producen y a la ropa que les traen para hacer distintos arreglos. Es un taller pequeño, que está empezando a hacerse camino, pero donde se observa el entusiasmo  y las ganas de luchar porque tenga un buen futuro. En la actualidad, tienen a dos mujeres congoleñas contratadas de manera fija, además de las Siervas que en él trabajan, y en algunas ocasiones que tienen muchos encargos contratan más mujeres de forma temporal. Están buscando nuevas salidas que les permitan ampliar las ventas y poder dar trabajo a más mujeres, y por ello, están hablando con un colegio de la zona para encargarse de los uniformes.







Una vez que vimos el taller al otro lado se encuentra  su casa, como no podía ser de otra manera, es una casa muy bonita donde la madre Bonifacia está muy presente en todos los rincones, aquí  también tienen un jardín precioso donde un huerto grande no pasa desapercibido y en  todas las habitaciones los muebles estaban  lo mas tapados posibles, para que el polvo no pasase con tanta facilidad, aunque dada la zona donde está situada es una tarea un poco difícil de conseguir. Nos quedamos a comer en esa comunidad, y como siempre, nos acogieron con esa calidez y sencillez que las caracteriza, haciéndonos sentir parte de su familia.








Este mismo día nos acercamos a la maternidad Ste Bernadette, de la que ya os adelanté algo en la entrada anterior, para conocer la labor que desempeña Midiala (SSJ que es médica, vivimos con ella y trabaja allí). Antes de que os cuente nada, todos os imaginareis que hay muchas diferencias entre lo que nosotros tenemos y lo que aquí tienen, yo también lo sabía, pero tan pronto entré allí no pude evitar que me diera un vuelco el corazón, una mezcla entre emoción e impotencia me inundó y con los ojos muy abiertos intenté observar cada rincón para que no se me escapase ningún detalle. Pronto comprendí, que lo que en un primer momento puede parecer un sitio poco adaptado para la función que desempeña, en realidad es un buen lugar donde tener a tus hijos, dadas las condiciones en las que viven esas madres.

La maternidad se divide en: 4 habitaciones bastante grandes, sobre todo una de ellas, con varias camas para las madres y cunas para los bebés recién nacidos, mosquitera en cada cama, dos habitaciones mas pequeñas donde hay un par de camas en cada una de ellas y que hacen la función de lo que en España son las salas de dilatación, una sala amplia y luminosa con dos camillas donde se realizan los partos, una zona de aseo y baños, la farmacia, sala de consultas y una habitación “multiusos” donde hay una cama para la persona que hace guardia, un armario con sabanas y mantas limpias, el esterilizador y la mesa de la enfermera (persona encargada de ser matrona en caso de que no haya médico, también de la función administrativa y a mayores traductora de Midi cuando necesita comunicarse en swahili con las madres porque no todas entienden el francés). Como podéis observar es un sitio bastante grande y organizado, así que, cuando analicé todo esto, me di cuenta que de nada me sirve hacer comparaciones y que esta maternidad, que en un primer momento me pareció sobria y fría, pronto me hizo ver que es un lugar de luchadores, donde están pendientes de esterilizar todo (tarea difícil aquí), aprovechan al máximo los medios de los que disponen y que se preocupan porque todos los bebes y sus madres tengan las menores dificultades posibles en el momento del parto.

Sala de partos




Una de las habitaciones, no la màs grande



Sala de consultas




Sala "multiusos"


Una vez que salimos de allí, tanto Josefina como yo sabíamos que necesitábamos colaborar con ellos, conocer de cerca su trabajo, acercarnos a las madres congoleñas y poder descubrir los cuidados que los bebés reciben. Así que, aprovechando que hasta el lunes 14 no empezábamos con los jóvenes de la parroquia, preguntamos la posibilidad de ir a ayudar en lo que pudiéramos a la maternidad, nos daba igual fregar el suelo como hacer las camas, lo que queríamos era acercarnos a esa realidad y vivirla de cerca, y lo logramos, las Siervas hablaron el martes con los encargados y el miércoles pudimos empezar.

Estos 3 días trabajando en la maternidad me han acercado a la problemática en la que viven, y he comprendido que soy afortunada por todo lo que tengo a mi alcance, porque aunque todos somos conscientes de que en el mundo existen muchas realidades, no siempre apreciamos lo que tenemos.


Foto hecha hoy, listas para el trabajo en la sala "multiusos"



En la próxima entrada os cuento lo que he vivido ayudando en mi primer parto, porque ha sido uno de los momentos más duros aquí vividos y al mismo tiempo el más emocionante, porque algo que en España se resuelve de forma muy sencilla aquí lo puede complicar todo mucho.


Adriana


4 comentarios:

  1. Hola soy Marivi,sois unas luchadoras y podéis con todo lo que os echen ,adelante valientes.

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  2. Somos las tias seguimos tus relatos y experiencias y nos damos cuenta de la emoción y pasión que le pones.
    A seguir ayudando te queremos mucho

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  3. Que valientes sois....seguro q vuestra ayuda sera importante en la maternidad.Q mundos mas diferentes!!! Animo y sigue así!!!
    Besazos!!!♡♡

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  4. Hola Adriana! Enhorabuena por tu trabajo y el de todas las demás. Africa es mágica y deja una huella indeleble.

    Un abrazo.

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